2023: Le pregunté a la Inteligencia Artificial si Dios propicia el sufrimiento y los pecados de la humanidad, y mira lo que respondió:
Escrito por Ioseph Gustavo Briceño BenHashem M.'.M.'.
Introducción
En momentos de incertidumbre y dolor, es natural que nos preguntemos por qué suceden las cosas. Muchas personas encuentran consuelo y respuestas en su fe y creencias religiosas. Sin embargo, es común tener preguntas y dudas sobre ciertos aspectos de la religión. Una de las preguntas más comunes es: si Dios es el que todo lo puede y todo lo hace, ¿es responsable de todos nuestros pecados y sufrimientos?
Debido a unos acontecimientos que han marcado mi vida personal en los últimos meses, he intentado fallidamente descubrir alguna respuesta que no fuese aquella que trata del libre albedrío y del resultado de nuestras acciones, etc. Por eso decidí preguntarle a la nueva y muy en boga INTELIGENCIA ARTIFICIAL de ChatGPT lo siguiente:
¿Es Dios quien ha propiciado y planeado premeditadamente todos los pecados y sufrimientos de la humanidad, debido a que no hay nada que suceda sin su voluntad?
Y la respuesta fue la siguiente (sin editar):
“Esta es una pregunta que ha perseguido a la humanidad durante siglos. Algunos creen que todo lo que sucede en el mundo es parte del plan divino,
mientras que otros creen que el libre albedrío de la humanidad es el factor determinante en nuestras acciones y resultados.
En primer lugar, debemos aclarar que Dios es amor. Él no es el creador del mal ni de los pecados. La Biblia misma lo afirma: «Porque Dios no es autor de confusión, sino de paz» (1 Corintios 14:33). Dios es amoroso y desea lo mejor para sus hijos, pero nos ha dado el libre albedrío para tomar nuestras propias decisiones.
Si Dios propiciara y planeara todos los pecados y sufrimientos de la humanidad, significaría que no tendríamos libre albedrío, y nuestras vidas estarían predestinadas. Pero eso no es cierto. Dios nos da la libertad de elegir nuestros propios caminos y tomar nuestras propias decisiones. La Biblia dice: «He puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición. Elige, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia» (Deuteronomio 30:19).
Entonces, ¿por qué hay pecado y sufrimiento en el mundo si Dios es amoroso y desea lo mejor para nosotros? La respuesta es simple: el pecado y el sufrimiento son el resultado de nuestras propias decisiones y acciones. Cuando elegimos hacer lo malo, estamos alejándonos de Dios y de su amor. El pecado es la causa del sufrimiento, y no Dios.
Además, debemos tener en cuenta que vivimos en un mundo caído. La Biblia nos enseña que el pecado entró en el mundo a través de Adán y Eva, y desde entonces hemos estado viviendo en un mundo caído. La creación misma «gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora» (Romanos 8:22). Pero a pesar de todo esto, Dios sigue amándonos y deseando lo mejor para nosotros.
En resumen, no podemos culpar a Dios por el pecado y el sufrimiento en el mundo. Él es amoroso y desea lo mejor para nosotros, pero nos ha dado el libre albedrío para tomar nuestras propias decisiones. El pecado y el sufrimiento son el resultado de nuestras propias acciones y del mundo caído en el que vivimos.
Es importante recordar que Dios está ahí para nosotros en todo momento. Él es nuestro consolador en tiempos de sufrimiento y nos ayuda a superar las dificultades de la vida. La Biblia dice: «Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones» (Salmos 46:1).
En conclusión, Dios no propicia ni planea el pecado y el sufrimiento en el mundo. Él es amoroso y desea lo mejor para nosotros, pero nos ha dado el libre albedrío para tomar nuestras propias decisiones. El pecado y el sufrimiento son el resultado de nuestras propias acciones y del mundo caído en el que vivimos” [hasta aquí escribió la IA]
Nuestra interpretación para esa respuesta:
La Responsabilidad de Dios en nuestra vida
Cuando se trata de la fe y la religión, a menudo nos hacemos preguntas sobre la responsabilidad de Dios en nuestra vida y nuestras acciones. Entonces, si no sucede NADA sin que Dios lo propicie o lo haya previamente diseñado, es lógico preguntarnos si Dios también es el responsable de que hallamos hecho buenas acciones, y especialmente si también es el culpable de que hallamos cometido nuestros pecados.
Otra pregunta que a menudo nos hacemos es si nuestras oraciones, además de nuestras acciones, realmente importan. ¿Nos preguntamos por qué a gente buena le pasan cosas malas y no gozan de bendiciones a lo largo de sus vidas? En este artículo, trataremos de proporcionar una luz esclarecedora y conciliatoria sobre esas importantes preguntas existenciales.
¿Qué dice el manual del humano correcto y justo que Dios nos dio en persona hace 5783 años?
El patriarca Moshé (Moisés), de bendita memoria, recibió los 613 mandamientos que debe la humanidad cumplir para tener la bendición TOTAL del Creador del Universo. Esos mandamientos se conocen por una agrupación de 10 categorías de mandatos a seguir.
La Torah judía (que es un resumen escrito íntegramente por Moisés por orden de Dios, y tomada como referencia imprescindible debido a que fue Adonai quien escogió al pueblo de Israel desde su patriarca Abraham), enseña que Él (Hashem) es el creador y el gobernante del universo, y que Él tiene control absoluto sobre todas las cosas. Sin embargo, esto no significa que Dios propicie directamente cada pecado que comete una persona.
Es bien sabido que Hashem ha tomado en cuenta, a través de la historia de la humanidad, a personas llamadas “justas” y les ha dado su bendición. Entonces, según lo que se conoce de Dios en las escrituras sagradas de varias religiones importantes monoteístas, en lugar de hacer que la maldad surja como parte de su plan divino, Dios le ha dado al ser humano la libre voluntad para hacer elecciones y decisiones. Esas decisiones pueden ser buenas o malas, y cada persona es responsable de las consecuencias de sus acciones.
Por ejemplo, si una persona elige robar algo, no es que Dios haya propiciado el robo, sino que es la elección de esa persona.
Es importante entender que Dios no es responsable de las acciones pecaminosas de las personas, sino que cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de tomar decisiones correctas.
Además, la Torah enseña que Dios escucha nuestras oraciones y respeta nuestras elecciones y decisiones. Aunque Dios tiene control sobre todas las cosas, Él nos da la libertad para tomar nuestras propias decisiones y, a través de nuestras elecciones, moldeamos nuestro propio destino.
Dios ya sabe, antes de que ocurran las cosas que uno hace (buenas o malas), la calidad de alma que tenemos, y sabe perfectamente de nuestra buena o mala inclinación. Por eso, ya nos tiene perfectamente “tazados”, y en consecuencia ya tiene nuestras bendiciones o maldiciones asignadas incluso desde el momento que nos creó. Pero, sabemos también –por lo que escribieron profetas que tuvieron la gran bendición de hablar directamente con Dios– que, si intentamos ser buenos, misericordiosos y justos con todo nuestro corazón, y si le pedimos bendiciones a Hashem mediante nuestras humildes oraciones constantes, entonces Adonay Elohim las oirá y responderá según su voluntad y si es bueno para nosotros.
Debemos saber que no siempre Dios nos concede lo que le pedimos, pues nosotros no sabemos si eso que pedimos nos puede beneficiar o dañar. Muchas veces El Creador nos da y nos quita en conformidad a su voluntad para que nos vaya bien si somos justos, o mal si no somos justos.
En cuanto a la idea de que Dios solo quiere que le temamos y le pidamos para obtener su bendición, esto es solo una parte de la imagen completa. La Torah enseña que Dios quiere que tengamos una relación personal con Él y que cumplamos sus mandamientos y hagamos lo correcto, no solo porque nos beneficia, sino porque es lo que Él desea para nosotros.
Por último, aunque Dios tiene un plan para el universo y para cada ser y cosa de su creación, esto no significa que todo esté predestinado y no podamos cambiarlo. Nuestras elecciones y acciones tienen un impacto en nuestro destino, y aunque Dios es soberano, también nos ha dado la libertad para moldear nuestro futuro. Él es misericordioso siempre, no lo olvidemos.
Preguntas frecuentes de personas que tienen dudas sobre algunos designios de El Creador
¿Es Dios responsable por las cosas malas que he hecho?
Como seres humanos, todos somos responsables de nuestras propias acciones y decisiones. Dios nos ha dado el libre albedrío, lo que significa que podemos elegir hacer el bien o el mal. Aunque Dios es Todopoderoso y Omnisciente, no es responsable de nuestros pecados. Elegimos nuestros propios caminos y debemos asumir la responsabilidad de nuestras acciones.
¿Es Dios responsable de todo lo que nos sucede en la vida?
Reiteramos que, aunque Dios es el creador del universo y de todo lo que nos rodea, y que tiene el control absoluto sobre el mundo y lo que sucede en él, eso no significa que todo lo que nos sucede en la vida sea directamente causado por Dios. A menudo, nuestras acciones y decisiones tienen consecuencias que pueden resultar en experiencias buenas o malas. Dios nos da la libertad de elegir nuestros propios caminos, pero también Él ha diseñado así las cosas para que podamos aprender y crecer a través de las experiencias que enfrentemos. Podemos verlo como un padre amoroso que deja que sus hijos hagan lo que quieren, así sepa con dolor que no es lo correcto o están equivocados, esperando que algún día se den cuenta de que ese no era el camino.
¿Es solo Dios un ser para temer y adorar?
Aunque visto desde una óptica positiva, pensemos que esa pregunta tiene una respuesta afirmativa, a lo largo de todas las escrituras sagradas y de lo dicho por profetas que han estado en contacto directo con el Creador, Dios es mucho más que un ser para temer.
Él es el Gran Arquitecto del Universo y todo lo que nos rodea. Dios es amor y desea que todos encuentren la felicidad y la paz en la vida. Aunque Dios es todopoderoso, también es compasivo y misericordioso. Debemos tener una relación con Dios basada en el amor y el respeto; y acerca del miedo hacia Él, debe incluirse sanamente en nuestras vidas para evitar meternos en problemas y cumplir sus mandamientos.
¿Por qué no responde Dios mis oraciones?
Dios es un ser misericordioso, por lo que es lógico pensar que nos escucha y nos conoce en lo más profundo de nuestro ser. Se cree ciertamente que Él sabe lo que necesitamos antes de que siquiera le pidamos, y aunque Dios controla el universo, también se preocupa por nosotros y está dispuesto a escuchar nuestras oraciones. Es importante tener en cuenta que Dios puede responder a nuestras oraciones de maneras que no siempre entendemos o esperamos.
Podemos no obtener lo que queremos porque no es lo mejor para nosotros, o puede ser que no hayamos pedido con fe y sinceridad. También es posible que Dios esté diciendo «espera» o «no» a nuestra petición. A todos nos ha pasado que en algún momento habíamos pedido alguna bendición a Hashem y que no se nos concedió en el momento esperado. Pero luego nos dimos cuenta que fue mejor así, pues el desenlace no hubiese sido el mejor para nosotros.
¿Por qué permite Dios el sufrimiento en el mundo?
Esta es una de las preguntas más difíciles de responder. Aunque no tenemos una respuesta completa, podemos decir que el sufrimiento puede tener varias causas, incluyendo la maldad humana, las leyes naturales y la libertad que Dios le da al ser humano. Aunque Dios no causa el sufrimiento directamente, sí puede permitirlo para que la gente pueda aprender y crecer.
¿Cómo puedo saber cuál es la voluntad de Dios para mi vida?
Aunque no podemos conocer completamente la voluntad de Dios para nuestras vidas, podemos buscarla a través de la oración, el estudio de la Biblia y la orientación de personas sabias y piadosas. Es importante recordar que Dios nos ha dado la libertad para tomar decisiones, pero también nos ha dado el Espíritu Santo para guiarnos.
¿Por qué hay diferentes religiones si solo hay un Dios?
Esta es otra pregunta difícil de responder. Podemos decir que las diferencias religiosas pueden surgir por la interpretación de las escrituras sagradas, la cultura, la tradición y la historia. Aunque hay muchas diferencias, hay también algunas similitudes entre las religiones que podemos aprovechar para entender mejor la naturaleza de Dios.
¿Por qué algunas personas parecen tener más bendiciones que otras?
La bendición no siempre se mide por lo material. La vida de alguien puede parecer más bendecida porque tiene una familia amorosa, buenos amigos o una fe sólida. Además, Dios nos da diferentes dones y habilidades, pero es nuestra responsabilidad usarlos sabiamente. También es posible que algunas personas hayan trabajado más duro que otras para lograr lo que tienen.
Conclusión
Si elegimos actuar de manera contraria a las enseñanzas de Dios y cometer un pecado, es nuestra responsabilidad y no podemos culpar a Dios por nuestras decisiones.
Además, Dios no nos castiga por nuestros pecados de manera directa. En lugar de eso, la Biblia (Torah) nos enseña que nuestros pecados tienen consecuencias naturales en nuestras vidas. Por ejemplo, si alguien elige actuar de manera egoísta y lastima a alguien más, puede perder su amistad o su confianza. No es Dios quien causa estas consecuencias, sino nuestras propias acciones.
Por eso, es muy importante recordar que Dios nos ha dado el libre albedrío y no es responsable de nuestros pecados. Aunque Dios controla el universo, también nos da la libertad de tomar nuestras propias decisiones y enfrentar las consecuencias de nuestras acciones. Debemos tener una relación basada en amor y respeto con Dios y confiar en que él nos escucha y nos conoce en lo más profundo de nuestro ser.
Agradecimientos a Open AI con su CtatGPT por la oportinudad de conocer lo que internet tiene sobre el tema, condensado en muy pocas palagbras.
Escrito por Ioseph Gustavo Briceño BenHashem M.'.M.'.
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